Ya transcurrió un día de la apertura delfestivalorganizado por Fundación Cultural Patagonia. Durante la iniciación, una agrupación de Chile denominada Tankaydictó una clase magistral a alumnos y profesores del instituto.
A continuación una de la obras interpretadas por los alumnos.
El Instituto Universitario Patagónico de Artes, de General Roca, abrió sus puertas, como cada año, a grandes figuras mundiales de la percusión. El encuentro se extenderá hasta el 2 de julio y se llevarán a cabo clínicas, clases magistrales y conciertos.
Luciano y Pablo Churruarin son don jóvenes hermanos, originarios de El Bolsón. Eran apenas unos niños cuando comenzaron a dar sus primeros pasos como músicos. Por esas cosas de la vida, el instrumento pudo más que el canto y esto los llevó a hacermúsica instrumental, interpretando repertorios de la música popular: tango, milonga, folklore nacional y latino.
Sus primeras presentaciones como dúo instrumental las realizaron en peñas, festivales y más tarde incursionaron como artistas callejeros, Pablo en primera guitarra y Luciano en segunda. "Ser artista callejero es lo mejor. Si uno tiene la cara de tocar en la calle, después es fácil subirse a cualquier escenario" comenta Luciano. Domiciliados en Las Grutas hicieron de la peatonal un escenario, que les garantizaría un cúmulo de experiencias.
En el 2007 los hermanos se radicaron en General Roca, para reforzar su formación musical en el Instituto Universitario Patagónico de Arte(I.U.P.A). De a poco el dúo comenzó a crecer y luego de algunos años sumaron a otro integrante. Santiango Moreno, oriundo de San Antonio, se incorporó al grupo como bajista a manera de prueba. Sin embargo, de a poco los músicos lograron afianzarse y el grupo comenzó a tener mayor consolidación.
Con el tiempo, Pablo y Luciano notaron que "pasando la gorra y tocando" no recaudaban el dinero que esperaban. "La verdadera ganancia de trabajar en la calle es vender tu disco, porque después el CD se va para todos lados y se pasa el dato" afirma Luciano. Esta fue la principal razón que los llevó a grabar dos discos. "Los grabamos a pulmón" asegura.
En el 2009, el dúo instrumental ganó el concurso "Río Negro con voz"; fueron elegidos por el jurado en las dos primeras instancias y en la tercera por el público. "Nos votaron por mayoría" Asevera Luciano, con tono de conformidad. Entre los premios que ganaron, uno de los más importantes fue la grabación de un disco... el que aún esperan.
Hermanos Veloso se han presentado en numerosas fiestas; muchas fueron contrataciones de Cultura de Río Negro. Participaron en la Fiesta del Lúpulo, Fiesta Del Michay, Campeonato Nacional de Malambo, Fiesta del Golfo Azul, Festival de la Música y, entre otros, el Festival Nacional de Folklore en Cosquín, donde tocaron en el escenario principal representando a Río Negro.
Marta Veloso, su madre, es y fue el principal referente de estos hermanos; les enseñó a cantar, a tocar guitarra y a vivir de la música. Hoy el conjunto lleva el apellido materno en agradecimiento a la enseñanza musical. Paso a paso, acordes y rasguidos, le fueron dando forma a un dúo que recorrería caminos inesperados.
Innumerables etapas han marcado el crecimiento de lo que hoy es elInstituto Municipal de Bellas Artes, de General Roca. Los esfuerzos de personas interesadas en impulsar su crecimiento lo convirtieron en un espacio donde la contención, recreación y amistad se unen para darle forma al arte plástico.
Carpintería, tapicería, tallado en madera, fotografía, acuarela, óleo, cueros y bordados entre otros, son algunos de los talleres que se llevan a cabo. Los profesores están muy dedicados a su tarea y el personal en general está predispuesto a atender y animar a los alumnos.
Hacer terapia creativa es una de las causas más recurridas para llegar al instituto. Este es el caso de Susana Bascúr, quien hace dos años y medio asiste al instituto y actualmente está en el taller de acuarela. "Las clases forman parte de mi vida, no podría estar sin concurrir por lo menos un día a la semana. He alcanzado una plenitud interior que se ve reflejada en el hogar, en la relación que mantengo con mi entorno".
El director, Orlando Gomez asegura que "Muchas personas llegan a aprender un oficio para tener una salida laboral. Otros se distienden, conversan, festejan cumpleaños. Este es un lugar donde cualquier persona se puede sentir cómoda". La institución cuenta también, con cursos para niños, lo cual en un principio fue un desafío por no tener las instalaciones adecuadas.
A fin de año exponen todos los trabajos realizados. Muchas son las emociones y sentimientos contenidos en esas labores, porque "todo depende del estado de ánimo con que se llegue a los talleres". Aseveran los estudiantes.
Actualmente son más de 1200 personas las que concurren al IMBA. La consigna principal consiste en combinar aprendizaje, alegría y entusiasmo, ya que solo el fracaso tiene las puertas cerradas en esta institución.